19 octubre, 2015

¿Exige Dios que los padres castiguen a sus hijos?

Solo protester walking in front of Word of Life Church

El amanecer del lunes 12 de Octubre la iglesia cristiana Palabra de Vida en New Hartford, estado de Nueva York, fue el escenario de una tragedia.1 Un joven de 19 años había muerto y otro de 17 estaba hospitalizado producto de una sesión de "consejo espiritual". Los jóvenes fueron aparentemente azotados por manifestar su intención de abandonar la iglesia y mostrar una actitud desafiante ante la dirigencia. Varios miembros de la iglesia, entre los que se encontraban los padres de la víctima, tomaron turnos para azotar a las víctimas.

¿Cómo es posible que algo así ocurra en el siglo XXI en el primer mundo? ¿Es este un fenómeno aislado, o es un síntoma de una sociedad que está enferma? Es difícil de decir, sin embargo, hay algo en lo que creo que debemos reflexionar, esta tragedia ha sido posible gracias a la confusión que produce la religión en la mente de las personas. Este no fue el acto de una persona aislada, estamos hablando de un linchamiento prácticamente. Sin embargo, a diferencia de un linchamiento común, el castigo a los hermanos Lucas y Christopher fue parte de una ceremonia. ¿Pero qué clase de religión puede inducir a tal barbaridad?

Hay muchas personas horrorizadas, entre las cuales se encuentran profesos cristianos, pero la inquietante realidad es que la Biblia está sazonada con escritos que están en armonía con tal conducta. Sólo tenemos que leer acerca del llamado "Padre de la Fe", al cual tanto cristianos, como judíos y musulmanes veneran, para darnos cuenta de cómo la religión induce al filicidio. Según dice la historia, Dios le dijo a Abraham

«Rembrandt Harmensz. van Rijn 035» por Rembrandt - The Yorck Project: 10.000 Meisterwerke der Malerei. DVD-ROM, 2002. ISBN 3936122202. Distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH.. Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.

Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.2

Notemos que mientras que aparentemente Lucas Leonard mostró cierta actitud desafiante ante la iglesia, de Isaac no se dice nada que justifique castigarlo con la muerte. La única razón que da la Biblia para el asesinato es que Dios quería probar si Abraham amaba la obediencia s Dios sobre su propio hijo.

Aparte de las manifestaciones de adoración a Dios, la Biblia además recomienda el castigo corporal de los hijos como recurso formativo.

El que escatima la vara odia a su hijo, mas el que lo ama lo disciplina con diligencia.3

Hay consejos más violentos aún contra los rebeldes y apóstatas. Esta es la manera como Dios enseñó a los padres israelitas a tratar con un hijo rebelde:

Entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.4

Ahora bien, algunos cristianos pueden alegar que esto es el Antiguo Testamento, que Dios ya no pide estas cosas de los hombres. ¿Qué significa esto? ¿Que Dios ha cambiado? El problema de estos textos es que no solamente son una norma para que los padres traten a sus hijos, sino que revelan el carácter mismo de Dios.

Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.5

Si un cristiano piensa que Dios trataría mejor a Lucas Leonard y Christopher, me temo que no ha estudiado suficientemente los escritos sagrados de su religión. Incluso el Nuevo Testamento está lleno de amenazas violentas. En primer lugar Jesucristo ha dejado claro que cuando se trata de asuntos religiosos no puede haber interferencia de afectos filiales:

No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.6

Como en el Antiguo Testamento, Jesucristo advierte que aquellos que no se conforman con su religión, sufrirían la ira de Dios:

Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.7

Para Jesucristo, Dios sigue siendo el mismo juez iracundo, sangriento y celoso del Antiguo Testamento. Hay un episodio oscuro en la iglesia cristiana primitiva que guarda cierto parecido con lo que ocurrió en la iglesia de New Hartford, en el que estuvo implicado el apóstol Pedro, considerado por la iglesia católica como el primer Papa.

Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron. Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.8

Los paralelismos son interesantes. Tanto en la iglesia de Pedro como en la iglesia de New Hartford, miembros de la iglesia mueren tras atender a una reunión con dirigentes de la iglesia. En ambos casos los fallecidos querían ejercer su libertad de una manera que era percibida como un perjuicio para la iglesia. En el caso de Lucas, éste quería abandonar la iglesia, en el caso de Ananías y Safira, la pareja quería retener parte de una propiedad que habían vendido ( no se dice explícitamente a quién pertenecía la propiedad, si no era de la pareja, el acto era un robo, la otra opción es que la propiedad les pertenecía y la dirigencia esperaba que el precio fuese dado como una ofrenda a la iglesia ). En cualquier caso, resulta inusual que ambos cónyuges murieran como consecuencia de la reunión. Del texto resulta aparente que se trató un suceso milagroso que revelaba la justicia divina, pero si esto ocurriese hoy en día, Pedro y los demás miembros que se encontraban presentes estarían detenidos como los dirigentes de la iglesia de New Hartford.

No es extraño del todo entonces que aquellos que se adhieran a estos escritos manifiesten la conducta exhibida en la iglesia Palabra de Vida. Lo que tenemos que reconocer es que ninguna de las religiones monoteístas es compatible con los valores morales del mundo moderno, y que los mejores religiosos son los que no se toman en serio las tradiciones antiguas.

Referencias

  1. https://www.washingtonpost.com/news/acts-of-faith/wp/2015/10/14/the-cult-like-church-whose-members-are-accused-of-fatally-beating-a-teen/
  2. Génesis 22:2, RV1960.
  3. Proverbios 13:24, Biblia de las Américas.
  4. Deuteronomio 13:19-21, RV1960.
  5. Deuteronomio 8:5, RV1960.
  6. Mateo 10:34-37, RV1960.
  7. Mateo 10:14,15, RV1960.
  8. Hechos de los Apótoles 5:1-11, RV1960.

No hay comentarios:

Publicar un comentario